¿Mi negocio necesita contratos?

Es la pregunta que he escuchado de emprendedores de muchas ramas, incluidos maquilladores y peinadores.

Es usual que los emprendedores se "lancen" al mundo de los negocios sin asesoría legal, guiados por la pasión e intuición.  

Esto, genera que muchos emprendimientos carezcan de estructura legal, exponiéndose a demandas, reclamaciones de clientes, sanciones, y a un crecimiento caótico.

Las creencias más comunes son:

“No necesito contratos hasta que mi negocio genere más”.

Esta idea es incorrecta porque sin importar el tamaño de tu negocio, necesitas contratos porque:

Algunos contratos (contrato con empleados) o documentos (Aviso de Privacidad) por ley, son obligatorios. Esto quiere decir, que los consideres necesarios o no, la ley te obliga a tenerlos (e incumplir esto, puede generarte multas).

También, los contratos clarifican la naturaleza jurídica de la relación que sostienes con cada persona involucrada en tu negocio.  Esto, deja poco espacio a malos entendidos. Por ejemplo: Ingresa personal sin un contrato. Imagina que esa persona, a la que desde tus ojos contrataste como independiente (sin derechos laborales), te demanda y reclama pago de sueldos y prestaciones (como empleado con derechos laborales). Ahora estás en un proceso frente a una autoridad, y a la autoridad sólo le importa una cosa: los documentos. Tu acuerdo verbal con el colaborador no tendrá peso alguno.

“Llevo mucho tiempo en esto y nunca ha pasado nada malo, no los necesito".

Si no has tenido una mala experiencia, me alegra. Sin embargo, esta idea es equivocada porque los contratos no existen únicamente para protegerte en una demanda, sino para que tu negocio crezca de forma ordenada.

Tener contratos es como hacer los cimientos de una casa, si son frágiles, no podrás construir gran cosa sobre ellos. En cambio, los cimientos fuertes, permiten tener una gran edificación.  Los contratos son esos cimientos sólidos para cualquier negocio que quiera crecer realmente. 

En conclusión, los contratos son necesarios para protegerte pero también para ayudarte a crecer.